viernes, 21 de agosto de 2015

((( M A R I A \\ A L O N E ))) por Natalia Soliani



                                                                              PH: Belen Carranza
 
María es convocada. María acepta hacer la revolución. María se confunde. María defiende la libertad. María pone el cuerpo. MARIA ALONE
VOLVER A MIRAR. DAR LA MIRADA. El arte es ante todo una relación. Es una mediación entre la mirada y el mundo.
Este escrito forma parte de  un encuentro/dialogo con los actores y encargados de la puesta en escena de MARIA ALONE: Cintia Brunetti y Gabriel Pérez, quienes a su vez también son los dramaturgos.
Fue  interesante hacerlo post-función, recién terminadita la 5ta. Lo que leerás aquí es un recorrido que conjuga lo de adentro de la escena con lo de afuera: actores/espectadora.
MARIA ALONE me conmovió. Y como estamos en esta vida para ser conmovidos como dice el indio, necesite proponerles una entrevista para difundir el trabajo de casi 2 años, María tenía que seguir siendo vista, querido espectador.
Así nos sumergimos en una charla informal participo también Natalia Buyatti quien cumplió el rol de asistente de dirección. Y un dato más: al día  siguiente ambos creadores recibirían el título de LICENCIADOS EN TEATRO DE LA UNC.
Por ello el proceso de construcción de MARIA ALONE es exquisito.
Pero tenes que verla para comprender la dimensión de “volver a mirar”. Dicen que recordar viene de  r i c o r d i s, volver a pasar por el corazón, allí donde sentimos, donde nos pasan cosas.
Esta obra tiene eso: la capacidad de llevar al espectador de manera increíble por diversos momentos que producen expectativa, desconcierto hasta la misma risa. Las primeras tímidas porque ya ha pasado por tu cuerpo algo de todo lo que han encerrado los noventa. Luego viene la risa como resistencia a lo hegemónico, a la lucha por lo humano.
 Hayas o no hayas vivido en esa década, hayas nacido, hayas sido chico, adolescente o joven, imposible que tu cuerpo no reaccione, “queríamos ver que había quedado como huellas en nosotros al haber atravesado esa época”.
Eso tiene el teatro: el cuerpo, sus huellas y sus sentidos. Por eso mismo la obra hará resonar fuertemente tu mirada. Indagar sobre “las fantasías” - ¿quién no las tiene?, fue el paso inicial y nos decía Gabriel: “que loco la situación de las mujeres, en esa época, los hot jean,  la mujer más expuesta y a la vez mas atacada y ultrajada… hemos investigado mucho partiendo de establecer ciertas situaciones o campos expresivos habilitantes para desarrollar el juego…  situaciones que te anclan en algo…. Tener la libertad de hacer lo que uno siente… anclajes… y de ahí moverse…  siempre fue apuntar a lo poético a establecer juegos con algo que nos ha atravesado, que tenemos nosotros adentro… y eso fue lo que queríamos volver poesía teatral… sin la intención de hacer algo político, María soledad fue una referencia, un desafío…”
Indagar sobre los 90 remitió a los actores a distintos casos de aquella época, pero había que tomar una decisión al momento de trabajar con el material producido en las improvisaciones. Época menemista. Época económica del uno a uno. Y sueldos en dólares.
Fue entonces que la incorporación de la asistente de dirección quien se veía sorprendida por el ritmo y lo que sucedía en escena asistió a  la definición de la dramaturgia que finalmente es la obra.
Una dramaturgia que nos va llevando como espectadores a poder mirar y sostener allí la mirada mientras sale la imagen convocada.
El caso en sí de la adolescente asesinada el 8 de septiembre de 1990 es una circunstancia  y para los actores una excusa de indagación poética y sensible, que por momentos cuentan que paso, porque murió, donde,  pero que va llevándonos a otro punto cuando Cintia/María dice: “people run”.
Allí el estallido de las risas incomodas que como dice Badiou “la comedia intenta crear una risa paradójica: una risa dirigida a aquello que forma la opinión dominante”-, ahí ya todos entendimos por donde viene la mano, lo que puede suceder…y mas hoy en día, que no podemos no mirar, y no volver la mirada sobre el cuerpo de las mujeres y aun mas sin remitirnos a la figura del hombre. Se puede expectar la  impudencia, la obscenidad descarada y la falta de vergüenza de aquellos 90.
Hombre y mujer: ¿en relación, en sexualidad, en humanidad o en animalidad?
Las fantasías, el poder, los viajes, y las fiestas. El color de la sombrilla y los cuerpos del hombre y de María soledad hasta la sidra.
Y así dar poder y tener poder, pasan a jugar el juego de las relaciones de sometimiento.
Dar la mirada a las fantasías de los 90 en María Alone parece hacernos repensar los parámetros predefinidos y darnos la oportunidad ante semejante explosión de estímulos de una nueva mirada.
En palabras finales de Gabriel la obra permite  “una mirada sensible y  sensitiva,  no solo retrospectiva…. No es para recordar… esa cosa melancólica, son la sensaciones y que es lo que se esconde detrás de todo eso y repercute y emerge en las personas”, eso sería la capacidad de transformación que tiene la mirada como forma de ver y estar en el mundo. Aquel mundo de los 90, este mundo de hoy en Córdoba, Agosto de 2015.

Equipo de la obra: 

Texto y actuación
Brunetti, Cintia Andrea
Pérez, Gabriel Andrés

Dirección de actores:
Gavarrete, Diego

Asistencia de dirección:
Buyatti, Natalia

Diseño  y operación  de luces:
Lic. María Belén Carranza Bertarelli

Diseño gráfico:
Hugo Casas

Producción Escénica & Comunicación desde Junio 2015
 Natalia Soliani
Comunicación/Difusión/Prensa

RESERVAS: Mail: mariaaloneteatro@gmail.com / CEL. 351 155 197028 / FB EVENTO AGOSTO